"El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Miguel de Cervantes
23-02-1985, el Tribunal Constitucional reconoce la libertad de cátedra a TODOS los docentes, sea cual fuere el nivel de enseñanza en el que actúan –no se circunscribe por tanto exclusivamente al ámbito universitario.Tribunal Constitucional, Auto número 423/2004 se afirma: "[…] este derecho fundamental -como libertad individual del docente- es una proyección de la libertad ideológica y del derecho a difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones que cada profesor asume como propias en relación con la materia objeto de su enseñanza […]" "[…] el contenido de la libertad de cátedra lo podríamos considerar como el derecho de CUALQUIER profesor, de CUALQUIER nivel educativo a que, por razón de su puesto docente, pueda desempeñar su trabajo de acuerdo con sus conocimientos y sin estar sometido a ningún mandato de AUTORIDAD PÚBLICA o privada[…]"

domingo, 1 de mayo de 2011

TEATRO DE POSGUERRA

TEATRO DESDE 1939.

I. INTRODUCCIÓN.
Después de las innovaciones en el ámbito dramático llevadas a cabo sobre todo por Lorca y Valle, el teatro se estancó con la guerra y con la entrada en la Dictadura franquista. Durante la guerra civil, el teatro español se limitó en buena parte a servir de instrumento de agitación política en los dos bandos enfrentados. En el bando republicano proliferaron organizaciones teatrales, entre las que destacan las GUERRILLAS DEL TEATRO, que ofrecían espectáculos propagandísticos o de diversión en las ciudades o en los frentes de guerra. Los autores (Alberti, Miguel Hernández, etc.) crearon un teatro de urgencia, que provocaba ala exaltación de los espectadores y los estimulaba al combate. En la zona nacional también surgieron organismos  como el TEATRO DE LA FALANGE, que montaba dramas y zarzuelas. Los autores (José María Pemán, Luca de Tena) se inclinaron por un teatro de evasión o de propaganda.
El IMPACTO DE LA GUERRA CIVIL sobre el teatro fue tremendo. A la muerte y al exilio de autores, directores, escenógrafos y actores, había que añadir la acentuación de las presiones comerciales y, sobre todo, ideológicas - mediante la censura- para explicar la extraordinaria pobreza que afecta al teatro desde 1939. La censura, que se mantuvo hasta 1977, fue más perjudicial para el teatro que para otros géneros literarios, ya que no sólo afectaba al texto, sino a la representación, que podía ser suspendida en cualquier momento. Ello alejó a los empresarios de la más mínima aventura experimental e instauró el hábito de la autocensura en los escritores o, en otros casos, condujo a un alegorismo enrevesado para eludirlo.
Así que el teatro se ve condicionado  por la censura, por las decisiones del empresario (que prefería no arriesgarse) y por un público que deseaba evadirse de la realidad, demandando un teatro intranscendente.
Se suele distinguir entre el teatro de los vencidos (exilio) y de los vencedores (quedan en la península).

II. TEATRO DE EXILIO.

Los autores que se ven obligados a marcharse de España contactan con las nuevas corrientes europeas.  Sin embargo, no encuentran teatros donde representar sus obras.

1. MAX AUB.

Es autor que no consigue estrenar sus obras ni éxito. Su teatro gira en torno a la soledad, el aislamiento, el desastre de la guerra, la defensa de la libertad. Todo en un tono pesimista. Destaca su obra Don Juan.

2. ALBERTI.

Su teatro es lírico, porque, ante todo, es poeta. De ahí que el mayor defecto que la crítica ha visto en sus obras se trate de lo demasiado poéticos que resultan los diálogos. Sobre todo lleva a cabo adaptaciones (Numancia, La lozana andaluza), pero también teatro de guerra (Noche trágica en el Museo de El Prado).

3. ALEJANDRO CASONA.

Este autor si que presenta obras con éxito al vincularse con la comedia burguesa de evasión, adaptándose a las exigencias del público. Sus obras se caracterizan por los toques simbolistas y líricos además de la presencia de pocos personajes. Destaca la  Dama de Alba (1944) con una visión positiva de la muerte.

4. SALINAS.

Sus obras teatrales son más para la lectura que para la representación, pues pecan de dialógicas y prosaicas. Su tema  principal es el aislamiento. Se caracteriza por una escenografía sencilla por el poco peso psicológico de los personajes. No tendrá éxito.

5. OTROS AUTORES DEL 27 EXILIADOS: BERGAMÍN, MORALES, ETC.

III. TEATRO DE LA PENÍNSULA EN LOS CUARENTA.

Para muchos críticos este teatro carece de interés, pues resulta estar condicionado por la sociedad burguesa del momento, dirigido a su ideología. Presenta una realidad falsificad, formalmente es viejo y desdeña lo experimental. Desde e punto de vista de las REPRESENTACIONES TEATRALES, varias son las corrientes que suben al escenario: TEATRO CÓMICO, heredero del sainete, lleno de situaciones tópicas y chistes lingüísticos de nulo valor literario; TEATRO FOLCLÓRICO O MUSICAL que casi no puede considerarse teatro, donde la música asfixia a lo literario. Son espectáculos de varietés, en los que la canción es el elemento fundamental; TEATRO HISTÓRICO - POLÍTICO, de evasión, que permite olvidar la realidad inmediata al cantar glorias y héroes pasados y en que se dan estrenos (Pemán) y reposiciones (Marquina, Villaespesa)

Junto a este teatro comercial, cabe tener en cuenta las representaciones de algunos valiosos AUTORES EXTRANJEROS (Oscar Wilde, Pirandello, O' Neill, Arthur Miller), que influirán en autores de los años cincuenta; también es interesante la dignidad con que se representa el repertorio CLÁSICO ESPAÑOL Y EXTRANJERO.

En la CREACIÓN DRAMÁTICA son tres las líneas que sobresalen en estos años: TEATRO CONVENCIONAL, COMEDIA BURGUESA; TEATRO DE HUMOR.
El TEATRO CONVENCIONAL, de chiste fácil, de baja calidad literaria, de personajes tipo, pero exitoso (MUÑOZ SECA).
 LÍNEA DE LA CORRIENTE BURGUESA O DE EVASIÓN, caracterizada por crítica suave de la sociedad, por el humor, por final feliz y previsible,  personaje tipo, monotonía. El autor que predomina es BENAVENTE, que triunfa antes y después de la guerra, dominando la escena hasta 1954. La crítica está dividida entre los que lo alaba (Almagro) y los que señalan sus defectos (Torrente Ballester). Ruiz Ramón ve tanto virtudes (diálogo y empleo de la ironía crítica) como defectos (diálogo sin dialéctica, narrativismo, no tensión dramática, esquematismo psicológico, retoricismo). Ruiz Ramón clasifica las obras de Benavente en: interiores burgueses (la comida de las fieras), interiores cosmopolitas (la noche del sábado), interiores provincianos contra la hipocresía y el caciquismo (los malhechores del bien), interiores rurales (la malquerida) y grupo independiente (los intereses creados). El teatro benaventino tendrá continuadores: JOSÉ MARÍA PEMÁN, CALVO SOTELO, LUCA DE TENA, pero es un teatro que no aporta nada nuevo. José María Pemán escribe antes y después de la guerra, con un tono desenfadado y cómico (etcétera de don Simón); Calvo Sotelo trata temas de la actualidad con un tímido intento de renovación de la comedia burguesa (la muralla); Luca de Tena presenta claros ideales de derecha en sus obras (¿Dónde vas Alfonso XIII?).
LÍNEA DEL TEATRO DEL HUMOR: la crítica discute si pertenece a la comedia burguesa o es independiente, pero coinciden en verlo lo más interesante. Se caracteriza por intentar renovación estética de la comedia burguesa, pero triunfando hasta los 60; pretende la risa, pero existe cierta profundidad (algunos puntos existenciales).
Los autores más interesantes son ENRIQUE JARDIEL PONCELA y MIGUEL MIHURA. Jardiel Poncela presenta aciertos cómicos al apostar por lo inverosímil por lo que se relaciona con el teatro del absurdo europeo. En sus textos aparecen muchas acotaciones. La burguesía es el prototipo adecuado. Cobra interés por lo simbólico y lo mágico (un marido de ida y vuelta). Miguel Mihura escribe su primera obra teatral (tres sombreros de copa) en 1933, pero nadie se lo fianza para poder publicarlo y representarla. Presenta pesimismo al considerar al ser humano atrapado en las reglas sociales. Se sirve de la imaginación, humor y ternura para desarrollar a sus personajes, de base social, pero con sorpresas. Luego hará un teatro más adaptado al condicionamiento para poder estrenar (Maribel y la extraña familia). Se considera un teatro de humor cercano al absurdo.

IV. TEATRO ESPAÑOL DE LOS CINCUENTA Y SESENTA

En la década de los cincuenta tienen lugar tres importantes estrenos: Historia de una escaleta (1949) de A. Buero Vallejo; Tres sombreros de copa (1952), de Mihura; Escuadra hacia la muerte (1953), de Alfonso Sastre. Con los estrenos de Buero y Sastre se vio la posibilidad de hacer un teatro distinto, que reflejara los problemas del momento, porque ambos se insertan en una corriente existencialista que derivará después hacia la preocupación social. De manera que se da una tímida renovación por el cierto relajo de la censura. Es momento en que la Dictadura se abre al exterior, con entrada del turismo y subida económica.

1. CONTINUACIÓN DE LA COMEDIA BURGUESA O DE EVASIÓN con autores anteriores más Alfonso Paso y Juan José Alfonso Millán.

2. LÍNEA DEL REALISMO SOCIAL.

CARACTERÍSTICAS: como ocurre en la novela, parte de la burguesía se acerca a las clases bajas; muestra las verdades pesimistas y opresivas, pero con suavidad; toques existenciales; se origina con Historia de una escalera, por presentar tristeza y agonía, deseos frustrados y vida circular.

ANTONIO BUERO VALLEJO: luchó en el bando republicano y fue condenado a muerte por la Dictadura; compromiso ante los temas humanos, ya sean existenciales o sociales; adopta la TRAGEDIA, porque pretende la CATARSIS del espectador, que debe conmoverse y sentirse impulsado a luchar para superar sus errores y labrar su propio destino: TEATRO COMO SANADOR; SENTIDO ÉTICO Y POLÍTICO; DIÁLOGO tiene papel  importante; ESPACIO ESCÉNICO DESCRITO MINUCIOSAMENTE EN ACOTACIONES: objetos, disposición y ambientes presentan carácter SIMBÓLICO; VARIOS ESPACIOS SIMULTÁNEOS (el tragaluz); GESTOS Y MOVIMIENTOS CORPORALES; MÚSICA, LUZ Y RUIDOS también presentan significado; pretende HACER PARTÍCIPE AL ESPECTADOR. sus obras se clasifican en tres grupos: indagación del ser humano envuelto en conflictos sociales (Historia de una escalera); dramas históricos como modelo de hechos actuales (el concierto de San Ovidio); dramas de personajes con taras, cuyas limitaciones físicas (ceguera, sordera u otras) simbolizan limitaciones humanas para enfrentarse a la realidad (el tragaluz).

ALFONSO SASTRE: poeta que hace teatro relacionado con lo socio- político pero con valor literario. Pretende la transformación de la realidad por medio del teatro criticando las injusticias sociales. Escuadra hacia la muerte.

OTROS AUTORES DE ESTA LÍNEA NACIDOS EN TORNO A 1925 son LAURO OLMO (la camisa; crea un drama proletario con elementos tomados de los sainetes de Arniches); JOSÉ MARÍA RODRÍGUEZ MÉNDEZ (Inocentes de la Moncloa, angustia e incertidumbre laboral representada por un grupo de opositores).

V. TEATRO ESPAÑOL DE LOS SETENTA.

1. CARACTERÍSTICAS: movimiento renovador que se acerca al teatro extranjero renovado: NUEVO TEATRO; renovación expresiva dramática para superar el realismo y asimilar renovación de las vanguardias europeas; es un teatro poco estrenado, sin conectarse ni ser comprendido por el público; nuevo tratamiento, aunque dentro de la falta de libertad de la Dictadura; música, danzas, escenarios móviles, cambios bruscos; grotesco y onírico.
2. DOS GENERACIONES: SIMBOLISTAS: se oponen al realismo, son la misma generación de los realistas; NUEVOS AUTORES de generación más joven, relacionado con la vanguardia.

VI. FINAL DE LA DICTADURA, TRANSICIÓN, ACTUALIDAD.

1. FRANCISCO NIEVA: no alto grado de representación, numerosas obras en los ochenta, teatro furioso donde se cruzan el simbolismo, lo onírico y la raíz dadaísta.

2. FERNANDO ARRABAL: teatro pánico que es provocador y rebelde; retoma el dadaísmo y el surrealismo junto al teatro del absurdo. Aunque escribe antes, sus obras se estrenan a partir de 1977: el cementerio de automóviles.

3. CRUCE DE TENDENCIAS:
Ÿ recuperación de textos silenciados vanguardistas (Lorca, Valle, Alberti) con la libertad de la democracia, pero no gusta al público.
Ÿ recuperación del teatro tradicional: las bicicletas son para el verano, Fernando Fernán Gómez.
Ÿ narradores en el escenario: novelistas que adaptan novelas como Torrente Ballester o Eduardo Mendoza.
Ÿ ANTONIO GALA: alterna simbolismo con dramas realistas o recreaciones históricas; las protagonistas de sus obras son mujeres; los temas giran en torno a conflictos individuales: amor, soledad, etc.: los verdes campos del Edén.
Ÿ TEATRO DE LA CALLE: grupos independientes, renovación teatral que no se produjo en los setenta, se profesionalizan: Tricicle, la cuadra.

4. INSTITUCIONALIZACIÓN DEL TEATRO.
En 1978 surge el Centro Dramático Nacional. Se impone el teatro estatal e institucionalizado. Aporta propuestas innovadoras del teatro alternativo.
En los últimos años, poca novedad: autores consagrados (Buero, Gala); reposiciones de obras clásicas; creaciones nuevas sobre problemas del momento en clave cómico.

En general, el teatro lucha ahora con el cine (del que recibe influencias porque aporta mismos actores), porque, sobre todo, supone menos coste ir al cine que al teatro.



RESUMEN:

Resumir las tendencias y caminos que ha seguido el teatro español desde el fin de la guerra hasta nuestros días es complicado por la falta de perspectiva histórica y los múltiples tanto nombres como trayectorias que se desarrollan. Por ello, el estudio se centra en los movimientos artísticos más representativos y en los autores ya consagrados por la Historia de nuestra Literatura.

En los años cuarenta, con la fuerza de la censura y muchos autores muertos o exiliados, domina un tipo de alta comedia que sigue la línea abierta por Benavente (comedia de salón que presenta una crítica amable de la sociedad basada en los valores tradicionales) y en la que destacan autores como JOSÉ MARÍA PEMÁN, LUCA DE TENA o JOAQUÍN CALVO SOTELO. Aparece también un teatro cómico: ENRIQUE JARDIEL PONCELA y MIGUEL MIHURA, que revolucionaría el teatro del humor con su obra Tres sombreros de copa. Siguen estrenando autores ya consagrados del 27 (Alberti, Max Aub, Salinas, Casona), aunque casi todos fuera de España. Se reponen obras de autores ya desaparecidos: Muñoz Seca, La venganza de don Mendo.
Aparecen dos figuras importantes del teatro español: ANTONIO BUERO VALLEJO y ALFONSO SASTRE. El primero estrena en 1949 Historia de una escalera (teatro trágico y de honda preocupación humana); el segundo, en 1963 Escuadra hacia la muerte (problemática existencialista).
Ya en los años cincuenta, junto al teatro comercial y cómico que no aporta nada, surge  la labor en los teatros nacionales y de cámara, también en los grupos de teatro universitario que estrenan obras de autores muy renovadores, un teatro social y de denuncia gracias a Sastre y Buero Vallejo. Junto a ellos surgen nuevos autores, como Lauro Olmo, que hablan en sus obras de problemas sociales muy concretos y que adquieren un tono de protesta. Su estilo se caracteriza por un crudo realismo y cierta estilización impresionista.
En los últimos años de la Dictadura y durante la transición y los primeros tiempos de la democracia se buscan  nuevas formas de experimentación. Aparecen autores como Fernando Arrabal (gran renovador de nuestro teatro pero que no fue entendido y tuvo que exiliarse a Francia), Francisco Nieva, Antonio Gala, etc.
Surgen grupos de teatro independiente que conciben la obra como una creación coral. Casi todos están afincados en Cataluña, y dan nueva fuerza al teatro: Els Joglars, Los Goliardos.
Es fundamental el nacimiento del Centro Dramático Nacional (1978) y de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (1986), cuya misión, en caso del Centro Dramático Nacional, de difundir y consolidar las diferentes corrientes y tendencias, y en el caso de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, repone las grandes obras del Siglo de Oro.
Paralelamente han ido surgiendo diversas compañías pertenecientes a diferentes Comunidades Autónomas.
Los jóvenes creadores alternan su labor dramatúrgica con la dirección y puesta en escena: Ernesto Caballero, Sergi Belbel. En todo caso, gran parte de la actual renovación de nuestro teatro procede de las salas independientes y experimentales. No podemos olvidar la creciente importancia de Festivales como las de las ciudades de Almagro, Mérida, Madrid o Barcelona para ayudar a la división del hecho teatral.

ESQUEMA:
ÞINTRODUCCIÓN Y AUTORES EXILIADOS
ÞAÑOS CUARENTA:

Ÿ TEATRO COMERCIAL O DE EVASIÓN: de varietés, alta comedia burguesa, teatro de humor.


ÞAÑOS CINCUENTA Y SESENTA: TEATRO REALISTA DE PROTESTA Y DENUNCIA.

Ÿ BUERO VALLEJO.
Ÿ ALFONSO SASTRE.
Ÿ FERNANDO ARRABAL: marcha de España (TEATRO PÁNICO).


ÞDESDE ÚLTIMOS AÑOS DE DICTADURA: BÚSQUEDA DE  NUEVAS FORMAS DE EXPRESIÓN DRAMÁTICA; NUMEROSAS TENDENCIAS:

Ÿ FRANCISCO NIEVA: teatro furioso
Ÿ ANTONIO GALA
Ÿ TEATRO INDEPENDIENTE: Los Goliardos, ELs Juglars, La Cuadra.
Ÿ TENDENCIA REALISTA: FERNANDO FERNÁN GÓMEZ.
Ÿ ADAPTACIÓN DE OBRAS DRAMÁTICAS.
Ÿ  FESTIVALES.

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